miércoles, 24 de marzo de 2010

TEATRO, METRO, RESACA Y EMDR

Ayer salí. Y como no estoy acostumbrado, pues así estoy hoy, por los suelos. La gente dice que con la edad uno tarda más en recuperarse, y que el cuerpo no aguanta igual y todo eso. Yo no estoy de acuerdo. Estoy convencido que es un cuestión de hábitos. Tengo amigos con mi misma edad que siguen saliendo habitualmente y no tienen los síntomas del "día después", y amigos mucho más jóvenes que no salen nunca y cuando lo hacen, tardan varios días en recuperarse. Yo estoy a medio camino, es decir, he perdido un poco ese buen hábito de salir toooooodooos los fines de semana, pero conservo ciertos resquicios de "noctámbulo".


Que me despisto. El caso es que ayer viernes llegó a Barna Javier-Madrid y también bajaba Pipe desde Girona. Así que, después de tiempo sin vernos, nos fuimos los tres al teatro. Más exactamente Teatro Musical. Fuimos a ver "Hoy no me puedo levantar". Debo admitir que, a pesar de no ser un mecanista en absoluto, la obra me gustó, incluso me reí. Está muy bien atada y tiene personajes muy agradecidos. No me enrollaré mucho porque doy por sentado que la mayoría ya la ha visto. Y si no, la verdad es que vale la pena. Eso sí, 68 euracos de los cojones!!!!! Menos mal que estamos en crisis!!!!

Tres horas más tarde nos fuimos de fiesta. Primero a Arena. Sí. Lo sé. Cada vez que entro en esa discoteca me juro y perjuro que nunca jamás de los jamases volveré a pisarla, que no volveré a cruzar la entrada, pero mira, ayer volví a caer, eso sí, en contra de mi voluntad. Y como evidentemente estaba lleno de señoras que son funcionarias y por la noche intentan ir de modernas, pues nos largamos al cabo de una copa.


Siguiente parada: Metro. Esto ya es otra cosa. 99% hombres. ¡Hombres!. Bueno, maricas, es verdad, para qué engañarnos. Pero que después de Arena, llegar a Metro es un soplo de aire fresco.
Me porte bien, no ligue con nadie, no me comí la boca con nadie. Es más, puedo asegurar que no llegue ni a mirar malintencionadamente a nadie. Que raro, ¿no?.

Lo malo ha llegado hoy. Y es que tengo un intensivo de trabajo. Un sin vivir, vamos. Aquí me tienes, encerrado en casa, delante del ordenador y rodeado de libros, apuntes, notas... preparando dos sesiones clínicas que tengo que dar en Barcelona y en Bilbao a finales de ésta semana. Llevo todo el día (y lo que me queda) preparando el powerpoint de EMDR. Supongo que me tendrá ocupado estos dos días, pero mira, en los descansos aprovecho para bloguear y esas cosas.


¿Qué es EMDR? Exactamente Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares de material traumático. Una técnica de intervención que empleamos para trabajar con personas con trastorno por estrés postraumático, vamos víctimas de atentados, violaciones, abusos, torturas, pero también duelos complicados, fobias, ataques de pánico...

¿Cómo se puede empezar un post de forma tan banal y terminarlo de forma tan seria?

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