2 TELEDIARIOS
Ayer Mister R se cabreó.
Desde entonces no me ha dirigido la palabra.
Lleva 24 horas.
Otra vez entramos en su fase autista en la que es capaz de convivir con alguien a quien ignora total y absolutamente.
El problema es que a mi eso ya no me entristece, sólo me cabrea.
Es un suma y sigue para finiquitar éste absurdo de relación.
Y es que hay unos mínimos educacionales que no deben perderse, y entre ellos está, al menos, decir hola o adiós. Pero Mister R los ignora y con ello, entra en el terreno del maltrato.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario